A pesar de que se trata de una chica de compañía, ya en el primer minuto del vídeo se puede ver que su raja ya está mojada. Es decir, está claro que al cliente le gustó su aspecto. Incluso su polla poco profunda no la avergonzó y ella no dio ninguna señal de que hubiera algo malo en ella. Me gustó especialmente el hecho de que al final se la metiera toda en la boca (algo que no es propio de las chicas de esta profesión).
Un padre lamió el culo de su hija para demostrarle lo mucho que la quiere. Y luego le tocó a ella mostrar ese sentimiento a su padre. Y lo hizo lo mejor que pudo: complacer su polla con su boca y su apretada raja. Él pareció complacido y recompensó sus húmedos labios con su semilla.
Rompí sus pantimedias